Aplicaciones y retos del Blockchain en el sector público

Por Korina Velázquez Ríos

 

En años recientes, en el marco de estrategias de gobierno electrónico y gobierno abierto, la tecnología de cadena de bloques (Blockchain) ha captado la atención de las autoridades gubernamentales del mundo entero debido a su capacidad de generar nuevos servicios, y de contribuir a mejorar los existentes de forma eficiente, mostrando que puede brindar mayor transparencia y confianza en los ciudadanos.

Especialistas explican que por sus características el Blockchain es una tecnología que tiene potencial para resolver problemas políticos, sociales, industriales, económicos, etc. Sin embargo, al ser relativamente reciente la aparición de esta tecnología, la evidenicia muestra que no sólo conlleva el uso de la tecnología per se. Ya que también hay que abordar una serie de factores relevantes para lograr su éxito en el gobierno en el largo plazo.

Se observa que varios países se han enfocado a desarrollar “ecosistemas” y “estrategias” en torno al Blockchain, donde han desarrollado pruebas piloto en distintos ámbitos del sector público, centrándose principalmente en contratos inteligentes y en funciones de notaría.

Respecto a proyectos piloto hechos en la administración pública con “contratos inteligentes” se encontró que pueden crearse condiciones necesarias de custodia y trazabilidad del ejercicio del presupuesto en programas sociales con una dispersión de los recursos automática, reduciendo los costos administrativos. También para el cobro de impuestos de manera automática, ágil y eliminando corrupción.

De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “pueden identificarse cuatro grandes categorías en donde podrían pensarse que una tecnología como Blockchain podría ser de utilidad para el sector público: desintermediación de la información, tokenización de activos, automatización de procesos públicos e interoperabilidad.” Asimismo, el BID ha registrado experiencias internacionales en donde esta tecnología ha ayudado a incrementar la transparencia de los procesos, facilitar auditoría de información, asegurar la integridad de los datos, credenciales digitales, construcción de identidad digital como pilar para mejora de servicios, entre otros.

Un ejemplo específico de cómo se están tomando acciones para acelerar la innovación con uso de Blockchain es en la Unión Europea (UE), a través de la creación de lo que han denominado Observatorio y Foro Europeo de Blockchain. Aunque desde 2013, la Comisión Europea había estado financiando proyectos Blockchain a través de programas de investigación, fue hasta el 2018 que se fundó este Observatorio para impulsar una iniciativa de la Comisión Europea enfocada a desarrollar un “ecosistema” para consolidar una posición de liderazgo mundial; donde se estudia y discute cómo el Blockchain podría mejorarse para resolver cuestiones críticas encaminadas a apoyar la acción climática , diseñar proyectos de impacto social, mejorar los servicios europeos transfronterizos, tales como: informes de IVA, impuestos, aduana, registros de títulos y negocios, informes ambientales y financieros, gestión de registros de salud, informes de ensayos clínicos, registro de medicamentos o gestión de identidades. En 2022, incluso se han informado casos de uso en el sector sanitario y en la gestión de la pandemia de COVID-19.

También se firmó la Declaración para un Partenariado Europeo en Blockchain, con la intención de que sea un vehículo para la cooperación entre los Estados Miembro, el fin de intercambiar experiencias y conocimientos en los ámbitos técnico y reglamentario y con el objetivo de identificar casos de uso, desarrollar especificaciones y preparar el lanzamiento de aplicaciones de Blockchain en toda la UE. En la actualidad, 27 países ya han firmado la declaración donde destacan que se incluyen consideraciones regulatorias, de privacidad y éticas.

Lo anterior, muestra cómo es que la Unión Europea ha establecido las bases y se encuentran en fase de exploración, designando fondos y un aparato dedicado a dar seguimiento y orientación técnica a los gobiernos, documentando casos de aplicaciones y tomando acciones integradas como parte de una “estrategia” en la región que incluye ajustes regulatorios que estén en armonía con los derechos humanos y que sean sostenibles.

Algunos países europeos con experiencias en uso de Blockchain en gobierno son:

• Finlandia mediante un sistema de identidad para los refugiados en los campamentos finlandeses, vinculadas a tarjetas de crédito para comprar alimentos y otras necesidades.
• Estonia para registro de sucesiones o testamentos. También tiene un registro de e-salud respaldado con Blockchain y recetas electrónicas.
• Suecia cuenta con un registro de la propiedad inmobiliaria en Blockchain privada el cual permite la realización de transacciones entre todos los actores: comprador, vendedor, bancos, etc.
• Italia tiene una aplicación para búsqueda de modelos de certificación en las universidades.
• Dinamarca hace almacenamiento del ciclo de vida de los automóviles (revisión, averías, seguros, cambios de propietario), uso en compraventas y en la administración de impuestos.

Otra región que también impulsa crear un ecosistema para el Blockchain es en Emiratos Árabes con la iniciativa Smart Dubai que aspira a ser la “primera ciudad totalmente impulsada por Blockchain“. Establecen una hoja de ruta y entre sus objetivos se incluyen: “lograr la eficiencia mediante el uso de Blockchain en el 100 % de los servicios gubernamentales aplicables”.

Dubai ya ha desarrollado pruebas en aeropuertos para el rastreo de transportes de carga, rastreos logísticos en la industria automotriz e incluso un proyecto para el manejo de la inversión y otros negocios relacionados con criptoactivos. Trabaja en un nuevo sistema de reconciliación y liquidación de pagos basado en Blockchain, que busca agilizar las transacciones y hacer el procesamiento de pagos en tiempo real.

Otra de las aplicaciones más populares enfocadas a fortalecer la democracia, ha sido la votación con cadenas de bloques. Tal es el caso de la provincia de Gyeonggi-do en Corea del Sur, que en 2017 implementó un proceso de votaciones comunitarias. Dicha votación se desarrolló exitosamente con 9 mil residentes.

A diferencia de los sistemas de votación tradicionales, donde el proceso de votación de principio a fin está bajo la dirección de un órgano central, un voto basado en tecnologías de Blockchain se basa en datos y resultados almacenados en una cadena de bloques inmutable que es inviolable, es decir, que por su contabilidad distribuida, se imposibilita falsificar o manipular, con lo cual en la provincia surcoreana no se requirió de supervisión de autoridades centrales, con lo cual se lograron importantes ahorros en costos, y se redujo el tiempo para recolectar los votos y emitir los resultados.

Por otra parte, países como Estados Unidos, India y Singapur han establecido proyectos pilotos con espacios dedicados a analizar y experimentar esta tecnología, a los cuales se les denomina “sandboxes” o cajas de arena. Que además están ayudado a generar habilidades técnicas valiosas para poder brindar asesoría a proyectos ejecutados a una mayor escala en el futuro.

Otros países que han hecho aplicaciones de Blockchain en la administración pública son:

• Ghana con administración del territorio.
• Ucrania ha realizado licitaciones públicas con componentes de Blockchain y voto electrónico.
• Suiza utilizan para credencial de identidad para residentes y se ha usado para el voto electrónico y para alquiler de bicicletas públicas.
• Estados Unidos de América en el Estado de Delaware, pilota un registro corporativo para los impuestos y están explorando seguros compartidos.
• Colombia en votaciones electrónicas y en los registros de derechos de propiedad de tierras de los campesinos.

En México, la Secretaría de Economía ha reconocido los beneficios que podría traer a la administración gubernamental, la implementación de una Blockchain pública nacional, como una forma de mejorar la transparencia y para que la sociedad se beneficie de la rendición de cuentas.

En conclusión, el Blockchain tiene gran potencial para innovar en el sector público como parte de las herramientas utilizadas en proyectos de gobierno electrónico y gobierno abierto que buscan la eficiencia y la transparencia, correspondientemente. Aun está en una fase de exploración y de aprendizaje y requiere de esfuerzos por desarrollar capital humano calificado, orientación y documentación de los casos de aplicación; presupuesto, infraestructura tecnológica, así como considerar aspectos a cuidar como la privacidad y seguridad del uso de la tecnología.



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