Blockchain y la evolución que ha tenido el ecosistema del caso de uso financiero desde sus orígenes

Autores

Carmen Esther Ocampo Mayor

“La tecnología Blockchain es la nueva generación de los ecosistemas tradicionales normalmente aislados, a ecosistemas colaborativos basados en nuevos modelos de negocios y nuevas alternativas económicas. Una nueva era en ecosistemas transaccionales 4.0”

Marco David Alejandro Correa-Barrera

“Los casos de uso de Blockchain aplicados al sector financiero han sido la principal fuente de ‘ruido’ del potencial de esta tecnología tan disruptiva, pero solo son el primer paso hacia el inmenso abanico de opciones de casos de uso para los que se puede aplicar. Llevar los aprendizajes de los casos de uso financieros a otros casos de uso es la clave para seguir innovando en su implementación”

 

Blockchain es una tecnología relativamente joven y cuyo primer caso de uso es el de las criptomonedas, siendo su máximo exponente Bitcoin y eventualmente surge Ethereum también. No obstante, en el camino han surgido más plataformas como lo han sido Ripple, ADA, ATOM, Hyperledger, Quorum, entre otras que lo ideal es que también soporten el uso de contratos inteligentes y de las DApps. A nivel de lo que se dedica una plataforma Blockchain que es la data de confianza también encontramos ledgers distribuidos y cadenas inteligentes (smart chains), donde siempre habrá para cualquier caso una identidad que puede ser de carácter descentralizado y el uso de las wallets que se utilizan a nivel de comercio en exchanges o DApps.

Así pues, Blockchain nace con el “peer-to-peer electronic cash system”, el cual es un sistema donde se realizan pagos sin la necesidad de intermediación de terceros, sino que entre las personas se diera la confianza hacia el medio tecnológico y dentro del sistema mismo el activo digital fuese el que hiciera la transferencia del valor depositado. A partir de 2009 que nace esta tecnología se empieza a dar la creación de varios ecosistemas pequeños con las aplicaciones descentralizadas (DApps), donde se inició con las billeteras (wallets) digitales para transaccionar con Bitcoin sin la necesidad de utilizar el programa propio gratuito de Bitcoin en el computador, además del hecho de que este criptoactivo sirve como un medio de remuneración equitativo y justo ante aquellos usuarios que brindan sus dispositivos tecnológicos a disposición de la red Blockchain. La primera DApp creada fue Blockchain.com, y empezaron a surgir otras como BTC.com, donde resultaron ser esa interfaz gráfica soportadas en una red Blockchain por la cual se diera el acceso a las claves privadas y sus fondos mediante su identidad generada en Blockchain (una dirección de wallet) que contiene todos y cada uno de sus respectivos activos digitales (también se originaron las wallets físicas como otro medio).

Sin embargo, no todo es color de rosa con estas implementaciones, resulta ser que alrededor de 2015-16 hubo una empresa que brindó la facilidad de que gracias a su infraestructura las wallets descentralizadas contaran con tarjetas VISA y Mastercard para que los usuarios convirtieran el criptoactivo en USD o EUR. En primera instancia esto sonaba como algo bueno, pero se prestó para que redes de lavado de activos abrieran wallets y solicitasen tarjetas sin identificación de una persona real (mayormente en Europa y Asia), por lo que eventualmente se dio el bloqueo de uso de la infraestructura para 2017 en cuanto a convertir criptoactivos a tarjeta bancaria, y congelado de activos digitales a raíz de lo anterior. Como consecuencia este medio de inserción a este mundo como lo es la wallet digital entró a enfrentar estas problemáticas, la connotación de lavado de activos se popularizó y mucho dinero se perdió ya que en Latinoamérica era muy complejo solicitar la devolución de dinero a cuentas bancarias tradicionales. La historia también mostró que Bitcoin es altamente volátil pues tuvo un despegue de 300USD a 19.000USD y en un momento una caída a 3.000USD, lo cual también puso en problemas a muchos inversionistas de este criptoactivo.

Por otro lado, esto también trajo algo positivo, y es la exigencia de validación de identidad como una buena práctica. Asimismo, también se dio la creación de distintos exchanges donde se hace la compraventa de criptoactivos, y alrededor de 2017 nace Binance como el primer exchange que contaba con su propia criptomoneda y brindaba la facilidad de conversión de su criptoactivo a Bitcoin, así como un manejo más estable frente a comisiones, lo cual le dio un crecimiento exponencial. La era de los exchanges pisaba con fuerza el mercado, pero también viene siendo cierto que para cuando nació Ethereum emergió un nuevo criptoactivo bastante interesante en cuanto a su construcción tecnológica y su arquitectura descentralizada para así permitir diferentes tipos de servicios en su infraestructura donde se ampara la transaccionalidad dentro de la red gracias al funcionamiento de sus nodos (debido a ser de código abierto, sirvió de base para que emergieran otras Blockchain, ya de carácter privado).

Todas las situaciones ya descritas llevaron a que se iniciase con la inclusión de servicios de custodia de criptomonedas, es decir, centros de datos especializados para almacenar estructuras de wallets y cuyo objetivo es que a nivel físico haya una administración de los criptoactivos donde los fondos no se tocarán y que el cliente es el único los movería mediante API… en resumidas cuentas, ser un banco de criptoactivo de manera física para desviar la atención de los ciberdelincuentes que buscan captación y hurto de estos activos. Se logró avanzar a diferenciar wallets centralizadas de las wallets descentralizadas, y los criptoexchanges emergieron junto a wallets de custodia y wallets de no custodia para que pudiese aumentar considerablemente la transaccionalidad de criptoactivos sin que pasen necesariamente por el mercado público donde no hay regulación del valor volátil del criptoactivo.

De manera que, el siguiente paso a dar era la trazabilidad de los criptoactivos y para ello emerge Chainalysis para generar analítica y reportes de la trazabilidad de activos digitales basados en las peticiones de los clientes, donde se incluye a su vez un back vía API para informar si el criptoactivo es de dudosa proveniencia y así iniciar procesos de rastreo de origen y su congelamiento. Con lo cual, hacia 2017-18 surge fuertemente la necesidad de la regulación, de KYC (conocer al cliente por sus siglas en inglés) y AML (antilavado de dinero por sus siglas en inglés) y trazabilidad de los criptoactivos de la mano de Europa (particularmente España), Estados Unidos y Japón. Hoy día ya muchos bancos cuentan con interés en las De-Fi (finanzas descentralizadas) y automatizadas mediante contratos inteligentes, y de hecho para 2019 se empiezan a ver los primeros bancos digitales especializados en cripto como lo es Kraken Bank.

Por otro lado, las empresas orientadas al resguardo de dinero físico también empiezan a migrar como es el caso de Prosegur que es la pionera en transformación de su negocio para hacer data centers para servicios de custodia en conjunto a un exchange nacional de España donde había un vacío legal que hoy día ha sido solventado. Este gran ecosistema que ha evolucionado a través de los años es a grandes rasgos el escenario cripto bancario donde los OCC son tales como Kraken o Bitpay; los cripto exchanges cuentan con Blockchain.com, Binance o Coinbase; entre las De-Fi podemos encontrar Bancor, Uniswap o Bancor; entre las instituciones de criptopréstamos podemos pensar en Maple o Alkemi, mientras que a nivel tradicional en BBVA o JPMorgan; a nivel de bancos challenger está la mundialmente reconocida PayPal, mientras que a nivel de wallets no custodiadas MetaMask; y finalmente, a escala de bancos de retail o minoristas podemos considerar a crypto.com, CoinLoan o BlockFi.

A manera de conclusión, es claro que Bitcoin fue un gran impulsor para que la tecnología Blockchain se esparciera en cuanto a casos de uso y hoy día en la industria financiera se han distribuido sus casos de uso a distintas escalas como se ha mencionado, donde ha habido significativos altibajos que en últimas propiciaron el camino a que ya se esté hablando de regulaciones e implementaciones más seguras e interoperables con otras tecnologías o servicios. Lo anterior implica que las finanzas han sido ese punto central que ha sido explotado a más no poder en cuanto a posibles casos de uso de la tecnología Blockchain, pero no es ni remotamente el caso de uso de mayor impacto actualmente ya que si uno ahonda en este tema se dará cuenta que existen otros casos de uso de alto impacto como lo son los de cadena de suministro a increíbles escalas en cada uno de sus procesos, los de identidad digital o implementaciones incluso en la medicina y el sector salud. Por lo cual, aún queda un mundo entero por descubrir en cuanto al potencial de esta tecnología y los aprendizajes que han surgido gracias a su paso por la industria financiera sirven como soporte para aplicaciones de casos de uso en sectores variados.

Referencias

Blockdata (2021). How the crypto banking landscape is shaping up. https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:share:6858716192677396480/
Hinchcliffe, D. (2021). What is Web3 and Why It Matters. https://dionhinchcliffe.com/2022/01/11/what-is-web3-and-why-it-matters/
Holovsky, M. (2021). Unhyped comparison of Blockchain Platforms. https://medium.com/coinmonks/unhyped-comparison-of-blockchain-platforms-679e122947c1



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